viernes, 22 de mayo de 2015

Taxonomías de Imbelloni, de Canals Frau, y el hombre de Kennewick

    En la anterior entrada del blog defendíamos dos migraciones diferentes para  la colonización antigua del continente americano. Una procedente de África, de hombres euro-africanos que tuvo lugar hace apróximadamente 30.000 años, y otra más reciente (11.500 a.C) procedente de Asia, por el estrecho de Bering, coincidiendo con el retroceso de los hielos en la última glaciación.
    Ambas migraciones configuraron los diferentes tipos raciales de los indios americanos (taxonomías). Así lo recogen las taxonomías de Imbelloni y las taxonomías de Canals Frau. Tanto Imbelloni como Canals Frau defienden un origen múltiple de los indígenas americanos fruto de migraciones diferentes en el tiempo y en el espacio. Si bien, Imbelloni considera una migración procedente del continente australiano para explicar la migración de hombres euro-africanos a través del océano Atlántico.

    Imbelloni y Canals Frau distinguían básicamente dos grupos distintos de indios americanos:

1) Un grupo de origen asiático, de rasgos mongoloides, cráneo acusadamente braquicéfalo y de baja estatura.
    Se distribuían básicamente por la costa del Pacífico del continente americano. Entrarían en este grupo los Colúmbidos de Imbelloni en Alaska, los pueblos Ándidos desde Colombia a Chile, los pueblos Ístmicos de Centroamérica, los pueblos Fuéguidos del sur de Chile como los yámanas, los alakalufes etc... y los pueblos Ártidos del norte del continente que coinciden con los actuales esquimales.
    Todos ellos se caracterizan por una baja estatura, 157 cm en el varón y 140 cm en las mujeres. Cráneo braquicéfalo (índice cefálico 86 a 89).




                                                            Sustrato asiático


2) Un grupo de "rasgos australoides", según Imbelloni, y que yo considero de hombres euro-africanos arcaicos, de rasgos europeos caucasoides, cráneo dolicocéfalo y alta estatura.
    Se distribuían básicamente por las partes orientales del continente americano. Se caracterizaban por su alta estatura, varones entre 170 y 176 cm, y cráneo dolicocéfalo. Tenían rasgos claramente caucasoides o cromañoides, rasgos europeos en definitiva. Nariz larga y encorvada, nariz aguileña.
    En este grupo entrarían los Plánidos de Imbelloni (algonquinos e iroqueses de Canals Frau), que desde la costa Este ocuparían las llanuras de Norteamérica, los Sonóridos del noroeste de México y suroeste de California que serían una mezcla de rasgos intermedios, y ,por último, los Pámpidos que ocuparían El Chaco, las Pampas y la Patagonia, incluyendo los selknam de Tierra del Fuego, los charrúas de Uruguay y los bororó del Mato Grosso. Destacaban  los pámpidos de la Patagonia por su gran altura de 173 a 185 los hombres y 160 a 173 las mujeres. El nombre de patagones hace referencia a sus grandes piernas y pies.
    Los Láguidos en el planalto brasileño (grupo lingüístico Ge) serían complejos de clasificar al no ser demasiado elevados de estatura pero en cambio acusaban una fuerte dolicocefalia (índice 66 a 73). Yo defiendo a modo de opinión particular la contaminación de los Láguidos con migraciones posteriores de cartagineses y romanos que explicarían la baja estatura y los rasgos de acusada dolicocefalia.

    Como grupos intermedios entre rasgos asiáticos y rasgos euro-africanos estarían los Amazónidos de Imbelloni que habitaban el Amazonas, las Guyanas, Venezuela etc... con cráneos moderadamente dolicocéfalos con tendencia a la braquicefalia (índice cefálico: caribes 81 a 82, arawak de 81 a 84, tupí de 79 a 80).
    Los Sudéstidos de Canals Frau coincidirían con los indios Creek del sudeste de Norteamérica. Serían una mezcla entre rasgos asiáticos y rasgos euro-africanos, una mezcla con los Sílvidos de Imbelloni que incluyen algonquinos e iroqueses.





                                                          Sustrato euro-africano


    Existen, por tanto, dos grupos raciales claramente diferenciados. Un grupo de alta estatura 170 a 185 cm. Cráneo dolicocéfalo, estrecho y alargado, de rasgos caucasoides y cromañoides, y que Imbelloni asocia a rasgos australoides y a una posible migración desde Australia. Ocuparían las partes orientales de América.
    Y un grupo de rasgos asiáticos procedente de la migración por el estrecho de Bering. De baja estatura 160 a 150 cm, cráneo claramente braquicéfalo, y que ocuparía las costas del Pacífico y la zona andina del continente americano.


El hombre de Kennewick

 

 




    En el año 1996 se descubrió en el cauce del río Columbia, en el estado de Washington (EE.UU) un esqueleto casi completo de un indio americano. Las pruebas de C-14 le dieron una antigüedad de 9.000 años B.P, convirtiéndose en uno de los esqueletos más antiguos del continente americano.
    Era un varón fuerte, de estructura ósea fuerte, de entre 170 y 175 cm de altura y un cráneo claramente dolicocéfalo, lo que significa que tenía una forma larga y estrecha, en contraste con la más corta y ancha de los indios "asiáticos" americanos.
    Por sus características anatómicas muy diferentes a la de los indios "asiáticos" que entraron por el estrecho de Bering, el hombre de Kennewick muestra rasgos claramente "euro-africanos" que lo relacionarían con esa migración de hace 30.000 años desde África hasta Brasil. Por su morfología se le intenta relacionar con los ainu de Japón o los polinesios, de las primeras migraciones del hombre por la costa asiática, lo que nos dice que su morfología ósea es realmente antigua.
    En mi opinión, el hombre de Kennewick estaría emparentado con la expansión de tribus algonquinas e iroquesas por el oeste de Norteamérica y pertenecería racialmente al grupo algonquino e iroqués portadores del haplogrupo R1b de cromosoma Y o haplogrupo X de cromosoma mitocondrial.
    Actualmente sus restos se están analizando en Copenhage por el doctor Eske Willerslev y estamos a la espera de que los análisis de ADN establezcan una clasificación genética coherente con los rasgos claramente europeos del hombre de Kennewick. El hombre de Kennewick sería un ejemplo desde el punto de vista racial y taxonómico de las primeras migraciones de hombres euro-africanos de haplogrupo R1b y mitocondrial X que habitaban el fértil desierto del Sáhara y que cruzaron el Atlántico en torno al 30.000 a.C.
    El haplogrupo R1b y el X mitocondrial está presente en algonquinos de la costa este de Norteamérica y son subclados mucho más antiguos de los existentes en la actual Europa.


    Resumiendo y para finalizar, desde el punto de vista genético y antropológico existen en América dos grupos raciales claramente diferenciados, un componente "paleo-siberiano" de origen asiático y un componente "paleo-euroafricano" de origen africano-europeo. Los primeros se distribuyen fundamentalmente por la costa del Pacífico y los segundos se distribuyen por la costas orientales de América. En las siguientes entradas del blog veremos cómo estas diferencias se mantienen también a nivel lingüístico, diferenciando dos grupos de lenguas, unas de sustrato paleo-euroafricano en las costas orientales de América y otras de sustrato paleo-siberiano en las costas occidentales de América.


Por Marcos Castro Vilas, Arquitecto.
   





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