viernes, 8 de mayo de 2015

Lenguas de sustrato paleo-siberiano



                                                                 Sustrato paleo-siberiano


    Defendíamos en anteriores entradas de este blog que las lenguas amerindias de la familia de sustrato paleo-euroafricano eran fruto de la colonización o la migración de hombres "euroafricanos" que cruzaron el Atlántico en torno al 30.000 a.C, y se expandieron hacia el norte y hacia el sur del continente americano desde las costas del actual Brasil.
    Constituye, sin lugar a dudas, el sustrato lingüístico más antiguo del continente americano, pero, también, se puede percibir otro sustrato lingüístico diferente en el continente americano, y que llamaremos sustrato paleo-siberiano.
    El sustrato paleo-siberiano se distribuye fundamentalmente por la costa del Pacífico del continente americano, y es fruto de la migración de hombres siberianos que entraron al continente por el estrecho de Bering, hacia el 11.500 a.C, coincidiendo con la retirada de los hielos de la última glaciación. Eran tribus nómadas, de hombres de rasgos claramente asiáticos, de baja estatura y cráneo braquicéfalo, que se dedicaban a la caza itinerante  de renos en la tundra siberiana. Con la retirada de los hielos en Canadá, estas tribus cruzaron el estrecho de Bering posiblemente persiguiendo las manadas de caribúes de las cuales se alimentaban, y que ahora pacían plácidamente en la tundra canadiense, libre de hielo.
    Estos hombres de rasgos asiáticos entraron por el noroeste, por la actual Alaska, y poco a poco fueron colonizando la parte oeste de Norteamérica. Se corresponden con la cultura Clovis. A medida que iban penetrando por el continente se iban mezclando con hombres y mujeres pertenecientes al sustrato paleo-euroafricano, unas veces de forma pacífica y otras no. De norte a sur, fueron invadiendo el continente hasta llegar a Sudamérica, donde seguirían principalmente tres rutas de penetración del subcontinente. Por un lado, la ruta costera del Pacífico, y por otro lado, la ruta costera atlántica por el este de Sudamérica. Existía una tercera ruta más interior que desde la desembocadura del Amazonas remontaría los cursos de los ríos Amazonas, Madeira, Tapajós, Xingú y Tocantins, y que permitiría a estas tribus de influencia asiática alcanzar el altiplano boliviano y la zona del Gran Chaco paraguayo. Estas rutas de difusión por Brasil, tanto la costera como la interior, coinciden con la difusión de norte a sur de las lenguas tupíes.



                                                        Difusión sustrato paleo-siberiano

    También podemos percibir la existencia de diferentes corrientes migratorias procedentes de Asia en el tiempo, unas más recientes que otras. Así, por ejemplo, tendríamos una migración más antigua que se correspondería con el haplogrupo mitocondrial C y D (11.500 a.C), y por otro lado, una migración más reciente que se correspondería con el haplogrupo A (4.000 a.C ?). Los haplogrupos C y D proceden del interior de Siberia, mientras que el haplogrupo A procede de la zona de China, Manchuria, Corea y Japón, fruto de un ascenso por la costa hasta alcanzar el estrecho de Bering. El haplogrupo B es la más reciente de todas y es fruto de contactos marítimos con Asia en algún momento de la era común. La migración más antigua C y D (11.500 a.C) se relacionaría con la expansión de las lenguas tupíes, mientras que la migración más reciente del haplogrupo A (4.000 a.C) se relaciona con las lenguas caribes. El haplogrupo B es fruto de contactos comerciales entre China y América después de Cristo y estaría relacionado con la configuración de las lenguas quechuas.




                                                     Haplogrupos de ADN mitocondrial


Dentro de las lenguas de sustrato paleo-siberiano incluiremos:


1) Las lenguas esquimales, en el Ártico, mucho más recientes.

2) Las lenguas atabascanas, que se extienden de norte a sur por el noroeste de Norteamérica.

3) Las lenguas caribes que ocupan la zona de Colombia, Venezuela, Guyanas y el norte de Brasil.

4) Las lenguas tupí-guaraníes que se expandieron desde la desembocadura del Amazonas, por la costa y por el interior, remontando el curso de los ríos Amazonas, Madeira, Tapajós, Xingú, Tocantins, hasta alcanzar el altiplano boliviano y el Gran Chaco paraguayo.

5) Las lenguas alacalufes y yámanas en la costa del Pacífico como el Kawesqar, fruto de la migración de gentes asiáticas por la costa del Pacífico hasta llegar al sur de Chile.





    Los argumentos que nos permitirán diferenciar las lenguas amerindias de sustrato paleo-euroafricano de las lenguas amerindias de sustrato paleo-siberiano se basarán, sobre todo, en el análisis del sistema pronominal, muy relacionado con el de otras lenguas de componente asiático como pueden ser el chino o el mongol. Así, si en las lenguas de sustrato paleo-euroafricano era muy característico el uso de la palabra "NI" para el pronombre de primera persona de singular. En las lenguas de sustrato paleo-siberiano destaca el uso de la palabra "NI"  para el pronombre de segunda persona de singular, coinciendo en este caso con el chino y con el mongol, donde "NI" se corresponde con el pronombre de segunda persona de singular "tú". Así, por ejemplo, en las lenguas tupíes "NE" se corresponde con el pronombre de segunda persona de singular. 
    En otros casos,como en las lenguas caribes, es el pronombre de primera persona de singular el claramente representativo, y el que lo relaciona con lenguas como el chino o el mongol. Así, por ejemplo, "AWO" equivale a "yo" en las lenguas caribes, lo que las relaciona con el "WO" chino para la primera persona de singular.



               PRONOMBRES EN CHINO                           PRONOMBRES EN MONGOL

                          WO   -   "yo"                                                            BI   -   "yo"
                     
                            NI   -   "tú"                                           ENE (próxima)   -   "tú"




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